martes, 14 de agosto de 2018

Turismo de Ideas




Probablemente yo sea un individuo simple, pero creo que no existe nada más maravilloso que asombrarse de lo cotidiano, no puedo comprender a la gente que se siente miserable por no poder viajar al fin del mundo a ver algo único, o escuchar a tal o cual cantante, o asistir a tal o cual evento. El día de hoy fue para mí muy especial, viaje en un avión y como era de día, pude ver las nubes y en algunos segmentos nubes con lluvias cercanas, pero sin que tocaran al avión, la verdad me maraville de la belleza y las formas de las nubes, pero lo que más me asombro es que a nadie parecía importarle mucho lo imponente del paisaje, es mas la mayoría cerro las ventanas para que no les pegara la luz del sol. Creo que como especie tendemos a dejar de maravillarnos de las cosas con suma facilidad y por tanto necesitamos novedad en nuestra vida para sentirnos satisfechos. Yo por mi parte he optado por maravillarme de las ideas, no persigo precipicios, cascadas, eventos, festividades ni ídolos, solo ideas, esas ideas divertidas, originales e inventivas que permiten cambiar mi punto de vista y darle una vuelta a mi realidad. Cada vez que una idea nueva llega tengo una nueva oportunidad de ver el mundo con otros ojos y eso es en mi opinión uno de los más preciados tesoros que tiene el mundo. Existes tantas percepciones de realidad como individuos hay en el planeta, muchas veces una misma idea es interpretada de forma distinta por diferentes personas e incluso por la misma persona en diferentes periodos de su vida. Cuando yo era más joven pensaba en un antiguo adagio que dice ¨"Si tu eres un martillo, del cielo te llueven clavos" y el cual en mi mente modifique para que dijera "Si tu eres un martillo, todos tus problemas son clavos" , para mí eso significaba que no debías ser solamente un martillo, que debía diversificarte y aprender otras formas de hacer las cosas, es decir, ¡No se puede resolver todo a martillazos!. Sin embargo, con el tiempo mi pensamiento cambio, he comprendido que el secreto del éxito es fortalecer aquello en que somos buenos y que por tanto si nuestra naturaleza es "ser un martillo" pues debemos aceptarla y desarrollarla al punto que nos permita hacer casi todo los que nos propongamos con esa habilidad y si por casualidad es necesario pintar una pared, ¡Pues es mejor buscar a alguien que sea una brocha o un rodillo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario